Imagen Katherine

KATELEY: LA DECISIÓN QUE CAMBIO MI VIDA

A principios del año 2019, a mis 18 años inicié con mi primer proyecto llamada KALU FRAGANCE SHOP, el cual se dedicaba a la venta de productos para el cuidado de la piel de diversas marcas reconocidas en el mercado; al ver que tenía buena salida decidí que quería tener cierto grado de formalidad y empecé el proceso de registrar mi nombre en la Oficina Nacional de Propiedad Industrial (ONAPI) la cual en nuestro país es la encargada de administrar todo lo relativo a Propiedad Industrial; Sin asesoría alguna y nula de información (error de principiante), sometí el nombre y el pago lo correspondiente al servicio, tranquila esa noche decido irme a descansar pensando que había realizado todo el proceso bien.
Los días pasan y llega el primer golpe “OBJECIÓN”, en la cual me indicaban que ya este nombre se encontraba registrado y que debía en un plazo de 5 días responder a dicha objeción con el cambio de nombre o sino el proceso sería cancelado y no había devolución de lo pagado.
Cuando pasó esto entre en una de las crisis más grandes de mi vida, sentía que tenía que soltar lo que con tanto amor había construido, lo que con tanto empeño me esforzaba en posicionar, solo pensaba en desistir, pero por suerte contaba con personas que me motivaban a continuar (el cual no funcionó mucho, porque es válido sentirse horrible por desprenderte de algo que le pusiste tanto amor y empeño).
Tuve que tomar la decisión más acertada de mi vida (aunque en su momento no lo aceptaba) que fue cambiar absolutamente todo, me dije a mí misma: “Katherine este puede ser el comienzo de algo grande”. Estas palabras se tornaron un mantra para mi y con el cambio de nombre decidí crear mi propia Marca KATELEY, siguiendo con el mismo fin de KALU el cual siempre es cuidar de la piel de las/os consumidores, obviamente incluyendo mejoras como fue agregar el elemento “Natural” a los productos.
Lancé Kateley junto al primer exfoliante “Rosehip” el 11 de septiembre del 2020, lo hice llena de incertidumbre, pero con todo el ánimo para que funcionara, y así fue, la primera edición fue SOLD OUT… Naaah mentira, me hubiera encantado decirte que sí fue todo un éxito y que vendí toda la edición completa en poco tiempo, pero en realidad, duré mucho tiempo para venderla completa, tenía días en los cuales me desmotivaba bastante pero luego llegaban los días en que me tocaba empacar un pedido y me subía el ánimo, hasta que solo quedara el último.
Fui haciendo mejoras, hasta lograr tener actualmente más de 10 diversos productos que se comercializan en mi cartera de productos, aún me encuentro creciendo para alcanzar a donde deseo llegar con este proyecto. Cada día es una aventura diferente, sigo teniendo mis momentos de tristeza, incertidumbre y angustia, pero regreso con más energía que nunca.
No te diré que es fácil, emprender no lo es, mucho menos cuando quizás no tengas todas las herramientas disponibles para hacerlo, no todos los días son buenos, es válido sentir que no está valiendo la pena lo que estas haciendo, es normal sentirte estancada, bloqueada, pero lo que no te permito es que quieras quedarte allí debajo, ¡eso no!, tómate tu tiempo, permítete sentir, pero luego de esto tienes que sacar energías y continuar con todo el amor y buena vibra en tu negocio, porque al final eso es lo TUYO, no es de nadie más.
Te invito a capacitarte continuamente, lo que no sepas investígalo antes, conoce tu público, mira como consumidora tu proyecto y escribe cuales serían tus oportunidades de mejora, vuelve tu entorno tu proyecto y verás como comienza a caminar poco a poco, paso a paso, tu proyecto.

Te deseo todo lo bueno que tenga esta vida para ti y tu emprendimiento, y si aún dudas en dar el paso ¿qué esperas? Hoy sabes algo porque iniciaste en algún momento con eso.

Recuerda siempre: “Un día a la vez”, a tu ritmo, a tu tiempo, a tu forma.

 

Con todo el amor del mundo,

Kateley

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